... Se te ha advertido, se te dijo: no desearás cosas imposibles, cosas de las que luego podrías arrepentirte.
Así es como finalmente llegaste a la extraña Mansión, rodeado de seres que nunca antes habías visto en tu vida... Tu integridad física y mental peligra a cada instante que tus pulmones se disponen a consumir el congelado aire que te rodea. Todo es extraño, tétrico, no hay luz que te guíe ni alguien que te proteja. Aquí sólo es cuestión de supervivencia, de ser hábil y persistente, pero más que nada de ser rápido, pues el estarse quieto puede significar el final de tu existencia.
A penas han pasado unos días desde tu llegada, no soportas los alaridos de dolor y desesperación, la misteriosa sangre que cae desde la paredes, del suelo y del mismo techo; la luz nocturna comienza a ser parte de lo que observas a tu alrededor, pero sabes que aquello sólo atrae aquellas criaturas que anhelan carne. Tu corazón ha dejado de latir con normalidad desde aquel primer grito que te despertó. Tu respiración es agitada, sientes la adrenalina recorrer toda vena de tu cuerpo, pero no es la sed de aventura la que te persigue precisamente... Te alzas con miedo en cuanto caes dormido del cansancio, tienes suerte de que no te hayan devorado mientras dormitabas pero eso no asegura que no lo harán en otro momento.
Es cuestión de decisión y actuar velozmente, mi querido juguete...
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Un nuevo capítulo se abre en el Teatro. Viejos protagonistas nos abandonan, pero nuevos y jóvenes artistas se integran a nuestra magnífica obra. El tiempo pasa, y así como transcurre, los cambios no se tardan en mostrar. Muchas cosas han cambiado en esta última década; aquellos que hacía tiempo venían sobreviviendo, pronto perecieron bajo las manos de alguien más. Los nuevos juguetes al parecer dejaron de ser débiles, nuevos deseos más allá de lo pensado les habían atraído hasta aquí. El Hilandero puede ser muy piadoso dejando largos tramos de soledad, sin embargo, su malévola existencia no tarda en reaparecer, en especial cuando algo no es de su agrado.
Los Aces en esta etapa comienzan a ser los verdaderos protagonistas dentro de la Mansión, tan altos, distantes, los juguetes con libertades que otros NO tienen. El dueño siempre está pendiente de ellos, de que no le fallen... pero algunos están olvidando sus obligaciones, han dejado de guiar a los recién llegados, de darles la 'bienvenida' como corresponde... En un principio fue Trébol quién falló al amo, pero así como cayó uno, lentamente fueron cayendo los otros.
El Amo no está satisfecho con lo que sucede...
Y algo está comenzando a moverse en lo más profundo de la mansión.
Teatro
Así es como finalmente llegaste a la extraña Mansión, rodeado de seres que nunca antes habías visto en tu vida... Tu integridad física y mental peligra a cada instante que tus pulmones se disponen a consumir el congelado aire que te rodea. Todo es extraño, tétrico, no hay luz que te guíe ni alguien que te proteja. Aquí sólo es cuestión de supervivencia, de ser hábil y persistente, pero más que nada de ser rápido, pues el estarse quieto puede significar el final de tu existencia.
A penas han pasado unos días desde tu llegada, no soportas los alaridos de dolor y desesperación, la misteriosa sangre que cae desde la paredes, del suelo y del mismo techo; la luz nocturna comienza a ser parte de lo que observas a tu alrededor, pero sabes que aquello sólo atrae aquellas criaturas que anhelan carne. Tu corazón ha dejado de latir con normalidad desde aquel primer grito que te despertó. Tu respiración es agitada, sientes la adrenalina recorrer toda vena de tu cuerpo, pero no es la sed de aventura la que te persigue precisamente... Te alzas con miedo en cuanto caes dormido del cansancio, tienes suerte de que no te hayan devorado mientras dormitabas pero eso no asegura que no lo harán en otro momento.
Es cuestión de decisión y actuar velozmente, mi querido juguete...
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Un nuevo capítulo se abre en el Teatro. Viejos protagonistas nos abandonan, pero nuevos y jóvenes artistas se integran a nuestra magnífica obra. El tiempo pasa, y así como transcurre, los cambios no se tardan en mostrar. Muchas cosas han cambiado en esta última década; aquellos que hacía tiempo venían sobreviviendo, pronto perecieron bajo las manos de alguien más. Los nuevos juguetes al parecer dejaron de ser débiles, nuevos deseos más allá de lo pensado les habían atraído hasta aquí. El Hilandero puede ser muy piadoso dejando largos tramos de soledad, sin embargo, su malévola existencia no tarda en reaparecer, en especial cuando algo no es de su agrado.
Los Aces en esta etapa comienzan a ser los verdaderos protagonistas dentro de la Mansión, tan altos, distantes, los juguetes con libertades que otros NO tienen. El dueño siempre está pendiente de ellos, de que no le fallen... pero algunos están olvidando sus obligaciones, han dejado de guiar a los recién llegados, de darles la 'bienvenida' como corresponde... En un principio fue Trébol quién falló al amo, pero así como cayó uno, lentamente fueron cayendo los otros.
El Amo no está satisfecho con lo que sucede...
Y algo está comenzando a moverse en lo más profundo de la mansión.
Teatro
